La costa peruana está marcada por inmensos desiertos de arena y la precariedad de la vida de los campesinos. Además, la parte norte de la costa también está marcada por la cantidad de basura que se acumula a lo largo de los caminos, principalmente alrededor y dentro de las ciudades. Es muy descorazonador ver como la gente estropea sus vidas de esta manera. Esto muestra una falla clara de los gobiernos de las ciudades en educar a la gente y organizar la recolección y tratamiento de los residuos.
En general las carreteras principales, aún cuando están muy mal diseñadas, todavía se mantienen en buenas condiciones. Sin embargo, cuando el control se transfiere del gobierno central a las autoridades regionales, provinciales o municipales, entonces podemos ver el colapso de las infrastructuras. Este fenómeno no es único del Perú dado que también podemos verlo en Argentina y Bolivia. Si tomamos el caso de Argentina como ejemplo, el colapso se puede deber al fracaso de los gobiernos locales en cobrar impuestos a las grandes corporaciones propietarias de la tierra, la industria y el comercio. Por encima de todo esto se debe agregar la corrupción tradicional de los políticos y funcionarios, independientemente del color partidario.
La situación empeora a medida que nos acercamos a Chiclayo, más cerca del borde con Ecuador. Aún Pimentel, que es una ciudad recreacional en la playa cerca de Chiclayo, está cubierta de basura.
La playa de Pimentel nos muestra los ‘kayaks’ estilo peruano usado por los pescadores locales:
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| Botes hechos de 'carrizos' o cañas totoras |
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| Una choza de carrizos en la playa |
Hace seis años atravesamos los mismos caminos, aunque de norte a sur. En ese momento notamos las inmensas extensiones del desierto marcadas como “Propiedad Privada”. Ahora la agricultura se desarrolló en ese mismo desierto. La mayoría de estos emprendimientos están rodeados por altos cercos de ladrillos y algunos tienen carteles anunciando “Propiedad Privada – No pasar – Ordenes de disparar”. Estos terrenos son trabajados por los mismos paisanos que viven en condiciones de extrema miseria en las casas de ‘carrizos’ que mencioné en un blog anterior. Tal como es usual en nuestros castigados países, las empresas inversionistas no pagan impuestos locales y esto explica en parte el colapso de las ciudades.
ECUADOR
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| Llenando papeles en el borde con Ecuador |
El contraste no podría ser más marcado entre los dos países. Mientras Perú muestra un colapso general, Ecuador nos muestra un país en buenas condiciones. Los caminos y puentes son excelentes, la agricultura cubre cada pedazo de tierra disponible, no se ve basura acumulada a lo largo de los caminos, y las ciudades están bien mantenidas. Si consideramos que la gente que habita estos dos países es casi la misma, puede suponerse entonces que la mayor diferencia se encuentra en sus clases gobernantes.
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