Sunday, May 27, 2018

Colombia

Siendo argentinos no hay manera que nos podamos aislar de los problemas de Colombia. Nuestros paises tienen tantas cosas en común que, a efectos prácticos, podríamos ser una sola nación.

Los dos países sufren el avance del extractivismo, incluyendo proyectos tales como la megaminería, fracking y monocultivos, además de la destruccion intencional de la naturaleza con productos químicos. Y esto no es todo porque tambien compartimos las mismas presiones de corporaciones internacionales (y sus siervos criollos) para tomar más y más de nuestras tierras, todo ayudado por los mismos aparatos políticos corruptos. Por encima de todo esto, el agotamiento de los combustibles fósiles y los cambios climáticos le agregan su cuota de drama a nuestras dificultades económicas.

De la misma manera que en Argentina, el gobierno colombiano presenta al fracking para extraer petróleo como la solución mágica, el cual traería una multitud de empleos y solucionaría todos nuestros problemas.

Para desmentir toda esta falsedad y alertar a la gente, comenzamos una serie de presentaciones contándole a la gente la realidad que se esconde detrás de la burbuja del fracking. Esto nos llevó a ciudades como Popayan, Cali, Palmira, Armenia y Medellín. Dimos nuestras charlas justo antes de las elecciones generales, aunque con pocas chances de tener un impacto significante en la voluntad de la gente.

Hay mucho por hacer en Colombia. Con suerte los colombianos serán lo suficientemente sabios para elegir un candidato que le ponga un freno a esta locura.



El 29 de Abril manejamos desde Ibarra, Ecuador, hasta Ipiales, Colombia. Pensamos que este sería un cruce de fronteras común y silvestre, pero en realidad fue el más dificil de todos. El cruce fronterizo estaba colmado de venezolanos tratando de llegar hasta el Perú. La situación económica es desesperada en Venezuela y la gente joven prueba su suerte en cualquier país dispuesto a aceptarlos. En este caso Perú nos da un ejemplo de solidaridad continental, muy lejos de la tacañería y el racismo mostrado por nuestro gobierno argentino.

Llegamos al cruce de Tulcán/Ipiales a las 6:00 de la mañana y finalmente cruzamos a las 13:00, un total de siete horas esperando en distintas colas con más de 500 personas

El camino de montaña hacia el norte de Ipiales es absolutamente fantástico. Enormes montañas verdes, cañadones colosales, vertientes y ríos, y una larga cadena de pueblitos bordeando todo el camino. Sin embargo, pese a toda su belleza, nosotros estabamos ya cansados de manejar en caminos de montaña. Llegamos a Popayan tarde a la noche y por suerte nuestros amigos colombianos todavía nos estaban esperando.

Pasamos varios días en la region de Cauca, incluyendo Popayan, Cali y Palmira. Luego manejamos hacia el norte hasta Armenia, en medio de “El Eje Cafetero”, la región productora de café por excelencia, y luego seguimos hasta Medellín. Dejamos un montón de buenos amigos por estos lados – Luz, Harold, Cristina, John, Dinora, Bernardo, Ana, Edwin, Alvaro - y prometimos regresar a visitarlos cuando terminemos nuestro viaje.

La última etapa de nuestro viaje sudamericano nos llevó de Medellín a Cartagena, sobre la costa Caribe. Nuestra intención es meter el auto en un contenedor y mandarlo a Colón, Panamá, donde lo recogeremos y continuaremos hacia el norte. Ya manejamos casi 13.000 kilómetros y el auto sigue funcionando bien (crucemos los dedos…).


Silvia, un lindo pueblito en la region de Cauca



















Un corte de rutas por los terroristas conocidos como "Barranqueros"


















Nuestra amiga Ana, una excelente artista
Algunos de los trabajos de Ana

Algunos de los trabajos de Ana

Algunos de los trabajos de Ana